Antes tenía una mala reputación, pero hoy en día, tras importantes obras, se está convirtiendo en un puerto popular para los fanáticos de los deportes de vela. Hay una gran cantidad de buenos restaurantes abiertos todo el año.
Cada tarde, cuando el sol empieza a ponerse, Sant Antonio de Portmany cobra vida. La música en directo de los bares de los alrededores se filtra en la playa, donde los grupos se reúnen para disfrutar de los últimos rayos de sol de la tarde.
Es Broll ofrece la mezcla perfecta de historia y paisaje. Aquí, los visitantes pueden recorrer una serie de canales y estanques que ayudan a que florezca la agricultura en toda Ibiza.
En las primeras etapas del año, los amantes de la naturaleza tienen la suerte de presenciar el impresionante fenómeno de los almendros en flor, que transforman toda la zona en un lienzo rosa y blanco.
Hay dos aspectos gastronómicos destacados en la zona. El primero es el hecho de que la ciudad alberga el único restaurante con estrella Michelin de Ibiza. Además, el Mercado de Forada cobra vida todos los sábados por la mañana, ofreciendo una mezcla ecléctica de alimentos.